AGRICULTURA
Semilla de guisante
Semilla de uva
Semilla de granada
Recuperado en los niveles fenicios de Sa Caleta. ss. VIII-VII a.C.
Semilla de almendra
AGRICULTURA, GANADERÍA, LA PESCA Y SAL
En la zona de Fenicia, los terrenos eran fértiles y con abundantes fuentes de agua. Sin embargo, el espacio agrícola era limitado debido a la escarpada orografía del territorio. Por este motivo, parte de los productos agrícolas eran importados de otras zonas.
Aprovechando el dominio de nuevas tierras, los fenicios desarrollaron una agricultura y ganadería no solo para consumo local, sino que pudieron abastecer a otros lugares dedicados a otras actividades económicas. La sal, como producto básico para la conservación de alimentos, fue indispensable en el desarrollo de estas sociedades.
LOS PRODUCTOS DE LA TIERRA
Los cultivos más importantes eran los de cereales, olivo y vid, base económica y alimentaria del Mediterráneo, y sus productos derivados como el aceite y el vino eran muy apreciados. También se cultivan leguminosas como habas, guisantes y lentejas, árboles frutales como la higuera, el granado, el almendro y el nogal.
Durante el proceso de excavación en Sa Caleta se documentaron numerosos molinos de mano, lo que indica una actividad generalizada de transformación de granos en harina para el consumo. Es probable que en los primeros tiempos de Sa Caleta, los productos agrícolas fueran traídos de otras zonas, pero a medida que avanzaba el tiempo, se expandían las áreas de cultivo. A partir del siglo VII a.C., con la fundación de Ibosim, se desarrolló una agricultura centrada en los árboles frutales y el olivo. A medida que la colonia se desarrollaba, se intensificaba la roturación de tierras y la explotación integral de la mayoría de los espacios de la isla.
GALLINAS Y SALAZONES
La ganadería era una actividad presente en los enclaves fenicios del Mediterráneo, donde las especies principales eran los ovicápridos y los bóvidos. Esta práctica ofrecía múltiples beneficios, ya que los animales podían ser aprovechados tanto como fuerza de trabajo como para el consumo de su carne, la obtención de lana, leche y la producción de derivados como el queso. Con la llegada de los fenicios, también se introdujeron nuevos animales domésticos, como la gallina o el asno, que se propagaron por toda Europa.
En Sa Caleta, la ganadería documentada es casi residual, ya que el enfoque del enclave estaba en otras actividades como la metalurgia o la pesca, fundamental para la supervivencia de la comunidad. El hallazgo de un conjunto de anzuelos en varias viviendas durante las excavaciones indica una dedicación significativa a la pesca, ya sea para consumo interno o para la producción de salazones, que eran demandados como suplemento alimenticio de larga duración para la navegación.
Desde
Sa Caleta
sobre el entorno
SAL
Reproducción de ánfora
Anzuelos de bronce
Reproducción de ánfora
Reproducción de ánfora T-10.1.2.1 G-2. Documentada en Sa Caleta. ss.VIII-VII a. C.
LA SAL: UN BIEN MUY PRECIADO
Desde la Antigüedad, la sal ha sido un producto muy valorado por su versatilidad y múltiples usos. En la vida fenicia, la sal se consideraba como «oro blanco», desempeñando un papel crucial en diversas esferas.
La sal procedente de las salinas de Ibiza, como «Ses Salines», ubicadas cerca de Sa Caleta, fue fundamental para el desarrollo económico del lugar. Esta sal se utilizaba en procesos de salazón y conservación, metalurgia y en la producción de púrpura.